Santa Teresita: La joven doctora del amor
Santa Teresita descubrió el amor a Dios en medio de su familia, entregó su vida en el monasterio y, sin traspasar sus paredes, se convirtió en patrona de las misiones.
Santa Teresita descubrió el amor a Dios en medio de su familia, entregó su vida en el monasterio y, sin traspasar sus paredes, se convirtió en patrona de las misiones.
San Jerónimo es una figura de gran importancia en la historia del estudio y la difusión de la Biblia. Su principal contribución fue la traducción de la Biblia al latín, conocida como la Vulgata, que se convirtió en la versión oficial de la Biblia para la Iglesia Católica durante más de mil años.
San Vicente de Paúl no solo transformó la manera en que la Iglesia se relaciona con los pobres, sino que también mostró que la oración y la acción social deben ir de la mano.
Nuestra Madre de la Merced nos quiere llevar a su Hijo, nos espera para abrazarnos y mostrarnos el camino a la libertad. Como en las bodas de Caná, nos dice todo el tiempo «haz todo lo que Él diga». Ese es el camino a la libertad, la libertad de los hijos de Dios.
El amor del Padre Pío por la Virgen y el Rosario inspiró a muchas personas a desarrollar una devoción similar. Hoy, muchos siguen su ejemplo y rezan el Rosario diariamente.
La historia de Mateo nos habla del poder de la transformación personal, del perdón y del propósito divino. Su vida y su evangelio continúan inspirando a generaciones de cristianos a confiar en el llamado de Cristo y a compartir el Evangelio con valentía.
Un santo peruano, de origen español, que con su rosario rescató más de un millón de almas del purgatorio.
María saca su fortaleza de la oración y de la confianza en que la Voluntad de Dios es lo mejor para nosotros, aunque nosotros no la comprendamos.
¿Por qué los cristianos veneramos un instrumento de tortura y muerte? ¿A dónde nos lleva esta devoción? ¿Tiene sentido? Vamos a ver por qué exaltamos la Santísima Cruz, y por qué es nuestra única esperanza.
El augusto nombre de María, dado a la Madre de Dios, no fue cosa terrenal, ni inventado para ella por la mente humana o elegido por decisión humana, como sucede con todos los demás nombres que se imponen.