La fiesta de la Inmaculada Concepción de María se celebra, en la Iglesia, los días 8 de diciembre, desde el siglo IX. Conoce más acerca de este importantísimo dogma de la fe católica.
Pureza para recibir al Salvador
La Inmaculada concepción de María es un dogma de la Iglesia: creemos que María es libre de pecado por los méritos de Cristo Salvador. Es por Él que ella fue preservada del pecado. Dios quiso prepararse un lugar puro donde su Hijo naciera, y por ello, preservó a la Virgen María de todo pecado desde su concepción.
Fundamento bíblico
Vemos indicios de la inmaculada concepción de María, por ejemplo, en Génesis 3, 15; en el saludo del ángel, en Lucas 1, 28, donde la llama κεχαριτωμένη (la que abunda en gracia); y en la revelación de Apocalipsis 12, 1.
Significado
La Inmaculada Concepción nos recuerda que María fue concebida sin pecado desde el primer momento de su vida. Esto nos inspira a buscar la pureza y la santidad en nuestras propias vidas. Podemos esforzarnos por hacer lo correcto y alejarnos de las cosas que nos alejan de Dios. Así, María se convierte en un modelo a seguir para vivir de manera buena y justa.