
Corría el año 1872 cuando, en Pontecurone, Tortona, nacía el hijo de Victorio y Cariolina Orione. El pequeño Luis creció en medio de la pobreza material pero rodeado de una gran riqueza espiritual. El oficio de Victorio como adoquinador, oficio que Luis desempeñó unos cortos años, parecía una señal de lo que este niño de la provincia haría más adelante.
Con los años, el llamado de Dios lo llevó a entregarle su vida por completo. Los caminos de la Divina Madre lo llevaron al oratorio de Don Bosco en Turín donde su vocación se revela con más fuerza. Recibió la ordenación sacerdotal en 1895; y el fuego que traía dentro lo llevo a fundar la Pequeña Obra de la Divina Providencia, integrada por sacerdotes, hermanos y ermitaños.
A lo largo de su vida, manifestó una profunda y constante devoción a la Virgen. Esta espiritualidad mariana fue una parte esencial de su camino de santidad y de su obra apostólica. Conozcamos algunos puntos clave sobre su devoción mariana:
1. María como Madre de la Divina Providencia
San Luis Orione veía a la Virgen María como instrumento privilegiado de la Providencia de Dios. Su congregación misma se llama Pequeña Obra de la Divina Providencia, y en ese contexto, María ocupó siempre un lugar central como Madre Providente que acompaña y cuida a los pobres, enfermos y abandonados.
2. Amor a María Auxiliadora
Influenciado por San Juan Bosco, a quien conoció por su paso por el oratorio de Turín, San Luis Orione adoptó y promovió una especial devoción a María Auxiliadora de los Cristianos. Esta devoción salesiana se convirtió también en parte de su espiritualidad.
3. Títulos marianos preferidos
Además de María Auxiliadora, San Luis Orione tenía gran veneración por:
- Nuestra Señora de la Divina Providencia
- La Inmaculada Concepción
- Nuestra Señora del Carmen
“Danos, María, un ánimo grande, un corazón grande y magnánimo, que llegue a todos los dolores y a todas las lágrimas. Haz que seamos verdaderamente como nos quieres: los padres de los pobres.”
Carta de San Luis Orione a la Virgen María
4. María como Madre de los pobres y de los pequeños
Don Orione consideraba a la Virgen como madre de los pobres y necesitados, y recomendaba acudir a ella con confianza filial. En su acción pastoral y caritativa, inculcaba la devoción mariana a los pobres, huérfanos y marginados a quienes servía.
5. Rosario diario
San Luis Orione rezaba el Rosario todos los días y animaba a sus religiosos, laicos y jóvenes a hacerlo también. Consideraba el Rosario una poderosa arma espiritual y un medio seguro para mantenerse cerca de Jesús por medio de María.
6. María en su espiritualidad y escritos
En sus cartas y escritos espirituales, hay numerosas referencias a la Virgen María. Frases destacadas suyas son:
“¡María, Madre nuestra, llévanos a Jesús y haznos santos!”
“A la Virgen, no se le ama nunca bastante.”
7. La Virgen en su obra fundacional
En muchas de las casas fundadas por Orione, las imágenes de la Virgen ocupan un lugar preeminente. La formación de los religiosos incluye una fuerte dimensión mariana, al estilo de otros grandes fundadores.
Don Orione veía en María un camino seguro hacia Cristo y un modelo perfecto de entrega a Dios. Su espiritualidad mariana estaba íntimamente ligada a su compromiso con los más pobres y abandonados, reflejando el amor maternal de María hacia todos los hijos de Dios.
“Mi última palabra, mi último suspiro será para ti ¡Oh Virgen santa, madre mía María!”
San Luis Orione