
Compartimos tres actitudes que proponemos para las familias, para este cuarto (y último) Domingo de Adviento.
Esperanza y Preparación
Este tiempo de Adviento es un momento para prepararse para la llegada de Jesús. Les animamos a que, como familia, busquen un momento juntos, lejos de las distracciones, para hablar sobre lo que significa la esperanza. Pueden hacer una lista de cosas por las que están agradecidos, compartirla y conversar al respecto. Esto les ayudará a recordar que Jesús viene a traer alegría y amor a nuestras vidas.
Amor y Generosidad
Este IV Domingo de Adviento es un buen momento para mostrar amor y generosidad, no solo entre ustedes como familia, sino también hacia los demás. Pueden hacer algo especial por alguien que lo necesite, como ayudar a un vecino o donar juguetes. Recuerden que dar y compartir es una forma hermosa de vivir el espíritu de la Navidad, especialmente si buscamos hallar a Jesús en nuestro prójimo.
Oración y Reflexión
Recomendamos a todas las familias que tomen un tiempo para orar juntos. Pueden encender la cuarta vela de la corona de Adviento y hacer una oración, rezar la Novena de Navidad, o mejor aún, el Santo Rosario. Conversen sobre cómo se han preparado para el nacimiento de Jesús, y sobre cómo pueden seguir sus enseñanzas; esto les ayudará a estar más cerca de Dios y a celebrar de mejor manera su nacimiento.
Recuerden que este es un tiempo especial para estar juntos, amar y prepararse para recibir a Jesús en sus corazones. ¡Que Dios los bendiga siempre!
