Tres virtudes de la Sagrada Familia que podemos imitar en nuestros hogares

El domingo después de Navidad la Iglesia celebra la Fiesta de la Sagrada Familia, que está formada por Jesús, María y José. La Sagrada Familia es un gran ejemplo para todas las familias; en este artículo repasaremos tres virtudes muy importantes que pueden ayudar a las familias de hoy a ser más fuertes y felices.
Amor a Dios y entre nosotros
Una de las virtudes más importantes de la Sagrada Familia es el amor. Jesús, María y José amaban a Dios sobre todas las cosas, esforzándose por cumplir siempre su voluntad. Además se amaban mutuamente. Este amor les ayudó a enfrentar los momentos difíciles. En nuestras familias, el amor es fundamental. Cuando amamos a Dios y a los miembros de nuestra familia de todo corazón, podemos buscar juntos soluciones a nuestros problemas y apoyarnos mutuamente.
Respeto al plan de Dios
Otra virtud que podemos aprender de la Sagrada Familia es el respeto. María, José y Jesús siempre se respetaron, y respetaron la misión que Dios tenía para cada uno de ellos aunque no siempre la comprendieran del todo. El respeto es esencial en las familias. Cuando cada miembro de la familia se siente valorado y escuchado, todos pueden vivir en armonía y felicidad.
Unidad en la fe y la oración
La unidad es la tercera virtud que destaca en la Sagrada Familia. A pesar de los desafíos que enfrentaron, permanecieron juntos. La unidad en las familias es muy importante hoy en día; una familia dividida, desunida, separada, no puede prosperar. Podemos hallar unidad como familias en la oración, por ejemplo rezando juntos la bendición de los alimentos o el Santo Rosario. Como decía el Venerable Patrick Peyton, «Familia que reza unida permanece unida».
En conclusión, el amor, el respeto y la unidad son tres virtudes de la Sagrada Familia que pueden ayudar a las familias hoy en día. Siguiendo su ejemplo, podemos construir hogares más felices y fuertes. Al aprender de Jesús, María y José, nuestras familias pueden crecer en amor y unidad.
